LOS TERRIBLES 2 AÑOS

Cuando te conviertes en madre, y te notas cansada, con sueño y escuchas aquello de "lo peor aún está por llegar", ay los terribles 2 años que horror.

Te imaginas que tú hijo va a mutar y convertirse en Hulk el día de sú segundo cumpleaños.

Y ...¿ qué son realmente los terribles 2 años?

Pues no es nada más que una edad de aprendizaje, de muchos progresos en su desarrollo, de cambios físicos y conductuales muy grandes y rápido.

Pensad que de golpe, son capaces de no usar chupete, de no tomar teta o dejar el bibe por que ellos así lo deciden y van dejando cosas para empezar a hacer cosas nuevas, subir escaleras, llegar a todo lo que no llegaban, controlar sú pis... y cuanto más aprenden más necesidad sienten de hacer cosas, cuando no sale que pasa, que comienza la rabia interior y la frustración, y ahí dá lugar la dichosa rabieta.

Gritan, lloran, patalean y hasta muerden, y ¿eso es un mal comportamiento? No, es una actitud normal cuando tienen una necesidad que no son capaces de satisfacer .

En ese momento es cuando entra nuestra aportación cómo padres.

Es super importante sí queremos que el niño llegue a controlar estas actitudes, ayudar a controlarse y acompañarlos, ser guías y apoyos, nunca frenarlos, ni darles negativas.

Nos necesitan.

Para ellos es todo una novedad, y pensad que aunque son capaces de todo y más, a veces se les viene grande todo, y necesitan expresarlo, por eso gritan, lloran...

¿Que debemos hacer?

Acompañarlos.

Con mucho amor y paciencia.

Les abrazamos, y les decimos "lo sé cariño" 

"Estoy aquí"

"Te entiendo"

"¿Cómo puedo ayudarte?"

Estas frases aunque tardes en notarlo, servirán de mucho, y poco a poco aprenderá a controlar sus impulsos.

Recordar que las rabietas son emociones necesarias para el desarrollo del niño y es un modo de pedir ayuda, por eso insisto en acompañarlos en este proceso, a veces cuesta, pero funciona.

Poco a poco las rabietas iran desapareciendo, y seguirán llegando enfados, por que es lo normal, es parte de la vida, el no estar siempre igual ni tener el mismo humor, pero os aseguro que con calma y paciencia las cosas salen mejor.

Sí nosotros gritamos, reñimos y castigamos entenderán que lo normal es eso, y gritarán por que sí mamá lo hace está bien, daros cuenta que sómos sus referentes.

Tenemos que tener una expresión facial amable, que nuestros gestos no indiquen enfado.

¿Por que nos va a enfadar una rabieta?

No tiene por que, es parte de su desarrollo.

Y sé que cuando vas con un niño por la calle y se tira al suelo llorando y pataleando, lo primero que decimos es, uy que niño más maleducado, que mal se porta.

Pero no pensamos en, pobrecillo, estará cansadito, sú madre va con el a mil y quizás hoy no le dedicó el tiempo suficiente, sí lo abraza un ratito se sentirá mejor, quizás necesite algo.

Ya sé que la teoría es muy fácil, y que la práctica no siempre es así, pero sí lo intentamos, sí controlamos nuestro caracter, sí los educamos en positivo y con respeto, notaremos tantos cambios que nos sentiremos super satisfechos, y ellos más calmados y felices.

Cómo siempre digo, yo divulgo este modo de educar desde el respeto, la calma, el positivismo, pero cada quién sómos quién de decidir cómo enfocar nuestra maternidad/paternidad, y cómo llevar nuestra vida familiar.

Un abrazo virtual y cuidaros mucho.

@cabanayoli